domingo, 22 de enero de 2012

Kindle Touch (y III). El softwate

Bueno, ya he leído unas cuantas cosas con él y creo que puedo hablar con conocimiento de causa. Además, de paso también voy a citar un poco al Sony T1, que podríamos decir es su competencia más directa.

Ya he comentado que cuando lo enciendes te salta un pequeño tutorial, seguido del manual de uso, que ciertamente se muestra bastante escaso. Luego, cuando abras el primer libro, te volverá a salir (una única vez) la parte sobre el paso de página.

La biblioteca es la típica de todos los dispositivos de Amazon: una mera lista de títulos y autores que, ante un clic largo, te muestra la información relativa al libro. Uno corto lo abre.

La versión con publicidad se queda con el hueco de un libro para enseñarte un banner y, al apagarlo, se queda con una pantalla de propaganda. Por 40$ puedes convertirlo en la versión normal, pero no te lo recomiendo porque es algo que le da variedad al salvapantallas y algunas hasta resultan interesantes. Lo único que molesta un poco es el hecho de que ocupe la posición de un libro en la biblioteca. Eso sí que lo quitaría si fuera posible.

Igual que sus hermanos anteriores, todo se mueve por menús, pero esta vez aparecen al tocar en la parte superior del libro y son algo diferentes aunque la funcionalidad es exactamente la misma.

Lo que no me gusta nada, pero nada de nada, es que la desaparecido la barra inferior de estado. Es decir, ahora ya no hay marcas de capítulos, con lo que se pierde una de las mayores ventajas frente a otros aparatos como el T1. 

Es algo que pienso deberían volver a añadir. En esta versión, aparece la Location en donde estás y el porcentaje leído. Si tan sólo pusieran las que quedan hasta el siguiente salto… (ACTUALIZACIÓN: Por contrapartida, tiene gestos táctiles, y si desplazas un dedo hacia arriba, te salta al siguiente capítulo. Miras la location en dónde está, abres el menú -tocando arriba del todo- y le das al botón de ir hacia atrás. No es lo mismo que las marcas de capítulo, pero hace su misma función).

Han cambiado la forma de refrescar la pantalla cuando estás leyendo. Ahora tienes la opción de que haga refrescos parciales y uno de cada seis sea total, o que los haga totales siempre. La gente se queja mucho de las sombras, pero en mi caso no son tan moletas. Si abres algún menú sí que queda algo de sombra, pero sabes que se va a las seis pulsaciones (o menos), así que tampoco es tan importante. Lo único a lo que te tienes que acostumbrar es a no dar un respingo en el sexto paso.

Si mantienes el dedo apretado sobre una palabra te aparece el diccionario, y si punteas y arrastras, seleccionas y te da la opción, mediante un diálogo, de añadir un comentario, marcar, compartir o cancelar. Lo mismo ocurre cuando es una sola palabra, pero con el añadido del diccionario.

Una cosa interesante es que si la palabra no está en el que has configurado como por defecto, la busca en otros. Eso sí que mola bastante.

El tiempo de respuesta ante todo es bastante lento (excepto para el diccionario) para ser táctil, pero no tanto como se ha hablado por ahí. Al menos te da algo de feedback, cosa que no ocurre con el T1 cuando se engancha. (ACTUALIZACIÓN: La realidad es que es sensiblemente más rápido que las versiones anteriores. Si después de usar un Touch vuelves al Keyboard, lo notarás.).

Otra de las cosas que menos me gustan es el hecho de que ya no existe rotación de pantalla. Aunque para los libros MOBI puede no ser un problema, sí que lo es para los PDF, que diría quedan ilegibles por ello (en general un PDF normal se suele ver un poco aceptablemente bien visto en apaisado). (ACTUALIZACIÓN: La versión 5.1 añade la tan deseada rotación de pantalla, con lo que el uso del aparato mejora muy sensiblemente, sobre todo en el caso de los PDF).

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Tengo la última versión del firmware, la 5.0.3, y hay un bug cuando menos curioso. Soy incapaz de borrar los ficheros que me envía Instapaper diariamente. Creo que se debe a que los interpreta como una revista de suscripción, pero aun así debería permitirlo. La única forma es conectarlo por USB y borrarlos a mano.

(ACTUALIZACIÓN: Esto es un bug reconocido por Amazon y que creo que han solucionado en la 5.1, o al menos ahora ya me deja borrarlos sin problemas).

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Existe Jailbreak para el aparato en las tres versiones de firmware, aunque en la última se hace de forma diferente. Al parecer Amazon ha cambiado la forma en que funciona todo dentro del mismo. Si bien antes todo eran applets Java, ahora hay mucho HTML5, lo que en cierta medida lentifica algunas pantallas (y ya es decir, porque Java ya es lento de por sí).

Y parece ser que el motor con el que procesan todo ese código HTML tiene más agujeros de seguridad que un queso de Gruyere, y es así como hacen el Jailbreak: Un fichero MP3 mal formado que incluso abre un menú con dos botones (es la primera vez que veo que un fichero de datos sea capaz de ejecutar código, lo que nos da una idea de lo inseguro que es el Kindle Touch para navegar por internet).

En la última versión simplemente dejan un fichero TAR en la raíz de donde están los libros y al reiniciar se le añade la clave certificada para poder hacer instalaciones no autorizadas.

[Como programador que soy, veo que sería extemadamente sencillo tomar el control total del aparato para, por ejemplo, intentar obtener el número de tarjeta de crédito con la que haces las compras de un solo clic. Sería tan fácil como poner en internet un MP3 mal formado que a su vez instale una actualización que permita el control remoto. Nada irrazonable, así que andaos con ojo a la hora de navegar con él, ya que encima el motor WebKit tampoco es que sea muy seguro].

A fecha de hoy hay pocos hacks. Yifan Lu, el gurú que ha abierto el aparato, ha construido un menú que se añade al ya existente y que, mediante scripts, permite añadirle lo que queramos. De momento hay una utilidad para rotar la pantalla y un salvapantallas, solo válido para la versión sin publicidad, que o bien pone las imágenes que quieras, o bien te deja la página actual con un texto de que el aparato está en suspensión.

Dado que la opción del menú es enormemente sencilla, intenté añadir el CoolReader pero si bien se carga, se ve que tiene algún tipo de incompatibilidad con la pantalla, porque sólo se ve la parte de arriba y cuando tocas la pantalla (cubierta por la del programa) es como si tocaras en la biblioteca, así que lo dejé estar.

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Visto lo visto, y a mi modo de ver, el Kindle Touch ha caído de su pedestal dentro de los Kindle. Más pesado que el T1, pierde todas sus ventajas excepto la de poder recibir ficheros por correo electrónico. No obstante con el T1 funciona hacerlo mediante la interfaz WEB de Dropbox o el cliente de correo de Gmail…

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Una cosa que no he podido probar ha sido el x-ray porque no tengo ningún libro que lo traiga. Cuando consiga uno, os haré una review.

sábado, 21 de enero de 2012

Han cerrado Megaupload. ¡Viva el rey!

Decir que lo han cerrado, a estas alturas, es llover sobre mojado. Hasta los que no tienen ni puta idea de qué es saben algo. Mi primera reacción fue de incredulidad, seguida de la inevitable aceptación del hecho.

Por un lado escucho comentarios de descerebrados que se preguntan cómo van a poder bajarse y ver sus películas sin pagar un duro, y por otro los que se alegran del cierre que quiere dar un escarmiento a esa gentuza que se lucra con el trabajo ajeno. Menos mal que también está la facción moderada, en la que, creo, me incluyo.

Porque lo primero que hay que hacer es analizar las cosas. Han cerrado Megaupload justo un día después de que la ley SOPA fuera detenida tras las protestas de empresas y particulares.

En una primera lectura podríamos estar ante una venganza: tenemos los suficientes cojones como para hacer lo que nos salga de las narices, se apruebe o no la SOPA y su puta madre en vinagre. Así que id poniéndoos en remojo, que a todo cerdo le llega su San Martín.

Quiero creer que esa lectura no es cierta, o al menos no del todo. Seguro que alguien le ha dado una patada en el culo al FBI para que haga algo, y este ha sido el resultado.

Los cargos son lavado de dinero, extorsión, crimen organizado, atentado contra los derechos de autor y alguno más. Creo que la denuncia son 72 páginas, en las que caben muchas cosas. Por lo tanto es de recibo una acción de este tipo. Es decir, si el Estado sospecha eso, y los jueces ven que hay posibilidad, permiten actuar. Como el caso SGAE, Forum Filatélico y otros.

El problema puede venir de que la orden provenga de un juez flojeras o que simplemente se haya dejado llevar por la opinión de quien le paga. Eso lo tendrá que decir el juicio posterior, que por cierto ya ha empezado.

Desde luego si blanqueaban dinero y obtenían beneficios a costa del trabajo de terceros, veo muy bien que paguen por ello lo que la ley les exija. Es algo que veremos en no mucho tiempo.

Lo que me jode, y no poco, es la campaña de desprestigio contra los dueños. Están empezando a aparecer fotos del dueño haciendo el tonto, con armas, etc. Como si Charlton Heston no apareciera periódicamente enarbolando un rifle. Que si coches de lujo, fincas, etc…

No veo nada extraño en eso. Cualquiera que tenga pasta tiene eso y más. Hasta un jefe que tuve hace tres o cuatro trabajos, siendo un mindundi si lo comparamos con gente como esta, tenía tres o cuatro Mercedes de última generación. El hecho de de que Jobs estrenara Mercedes blanco cada poco tiempo (para no llevar matrícula) ha sido visto como una gracia.

Pero no, ahora este hombre no puede hacerse fotos tontas, ni tener varios coches ni una casa en la que vivir a tenor del dinero que ha ganado. Eso está mal visto.

Hay que joderse, y espero que esta campaña les salga por la culata. Porque ¿cuántos coches tiene Murdoch? ¿Y casas? Sólo por poner un ejemplo, no creo que vaya con Seat Panda de 1980.

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Pero no todo termina ahí. Megaupload se utilizaba, también, para que la gente tuviera copia de sus cosas. Y se han quedado sin ellas. Lo menos que la decencia pide es que les dejen recuperarlas. Porque vamos a ver, según este doble rasero los fabricantes de armas deben dejar de fabricarlas ya que las pueden usar los terroristas…

Espero que este y otros temas se debatan largo y tendido en el juicio que se avecina, y que los que mandan se den cuenta de una puta vez de que no hacen falta leyes nuevas, sino aplicar con coherencia las que ya hay.

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Y ya para terminar, esto también demuestra que leyes como SOPA y SINDE no son necesarias y que, de haber delito, sólo hay que aplicar la ley actual.

sábado, 14 de enero de 2012

Kindle Touch (II). El hardware

El Kindle Touch no tiene botones. Bueno, tiene dos, el de encendido y el de Home que, independientemente de dónde estemos, nos lleva a la lista de libros. El primero está situado en el borde inferior, y sobresale cosa de dos milímetros de la carcasa, por lo que es muy fácil que se presione sin querer. Yo creo que es la mayor cagada del aparato. No obstante, con funda, el problema desaparece, o al menos a mi no se me ha apagado por error nunca. (ACTUALIZACIÓN: Y sin funda tampoco se enciende y/o apaga solo. Para que el botón haga su función hay que presionarlo la cantidad justa de tiempo y por la forma en que lo han hecho resulta muy difícil que ocurra accidentalmente).

El segundo se situa en el centro del marco inferior, y simboliza una especie de rejilla cuyos barrotes sobresalen un poquito de la superficie, lo justo para pasar la yema del dedo y apretar.

Todo lo demás se hace de forma digital, es decir, con los dedos sobre la pantalla. En contra de lo que pueda parecer, si no somos excesivamente guarretes, las dedadas no molestan nada a la lectura. Tan sólo hay que ver una tableta después de haberlo toqueteado un rato. En el K eso no pasa, igual que no pasa con los otros lectores táctiles que he probado. Por lo tanto, el gasto en paño de limpieza es sensiblemente menor.

El mayor inconveniente, frente a sus hermanos, puede estar en que la pantalla está hundida. La sensación es que la pantalla queda más adentro, con lo que el reborde entre ella y el marco es mayor que el de cualquier otro Kindle, y eso hace que tenga algo más de sombras.

Esto se debe a que el sensor táctil rodea a la pantalla, justo debajo de un pequeñísimo reborde que la rodea, y es lo que añade profundidad al marco. Supongo que tendrá emisores y receptores IR a todo lo largo de dicho borde, y cuando bajamos el dedo, la interrupción de la señal le marca las coordenadas del toque.

Ojo con limpiar la pantalla estando encendido: cualquier cosa hace de dedo, por lo que si sois fetichistas en extremo, podéis manejarlo con cualquier punta roma en forma de estilo.

Es más pesado que su hermano menor, la versión no táctil, y tiene una robustez similar aunque es un pelín más alto.

No tiene botón físico de reset, lo que en principio no es un gran problema porque no suele colgarse nunca, y las pocas veces que lo hace, se reincida él solo.

Como su hermano menor, tiene los dos contactos para la funda con luz en la parte de atrás, y según los que lo han intentado, no se puede desarmar ya que si lo haces, lo rompes. Es decir, que la carcasa queda inservible.

Lleva un par de altavoces chiquitos detrás en la zona baja, y la espalda es como gomosa para facilitar la sujeción, aunque lo mejor sería conseguirse una funda con hueco para pasar los dedos porque si no se hace complicado el paso de página con una sola mano.

Viene con el típico cable USB blanco para conectarlo al ordenador, y no trae cargador. La caja también es la típica huevera de Amazon: con una tira de abrefácil que, al quitarla, suelta un lado de la tapa y ahí está el cacharro. Debajo tienes el cable USB y en un hueco de la cubierta de cartón, una cartulina con una instrucciones más que básicas.

En la pantalla, mediante iconografía, te indica que lo pongas a cargar. Y al rato, se enciende solo y te sale un pequeño tutorial sobre cómo manejarlo.

viernes, 13 de enero de 2012

Kindle Touch (I). La funda de Zococity

Bueno, antes de empezar esta revisión del Kindle, tenemos que dejar claras las cosas para el futuro, porque ya sabemos que Amazon suele cambiarles el nombre a estos aparatos cuando les sale de los cojones.

Vamos a hablar del Kindle 4 Touch que de momento no se puede comprar oficialmente desde España y que Amazon anunció a finales del 2011 junto al Kindle 4 o Kindle a secas. Es decir, hablamos de la cuarta generación del aparato, en su versión táctil y sin botones.

Yo lo he comprado en Zococity, que es una tienda online que ofrece aparatos importados a buen precio y, que yo sepa, es la única que vende en España dicho aparato. También puedes conseguir el Kindle Fire a buen precio. El servicio es bastante bueno, y una vez han comprobado el ingreso de tu dinero, el envío es inmediato. En mi caso, lo compré un miércoles al mediodía con tarjeta de crédito y el viernes por la mañana ya lo tenía en mi manos.

Dicho esto, vamos al ataque.

 

La funda no oficial de Zococity

Funda Kindle TouchYo creo que hay tres tipos de fundas en general. Las chinorris mierdosas, las de calidad media y las buenas. Como todo en la vida, cada calidad tiene su precio. A bote pronto la funda, que vale 15€, es de gama media tirando a alta. Vamos, que para lo que vale está muy bien.

Es la típica cubierta estándar. Por dentro tiene la típica telilla de pelo color gris, similar al de la oficial del Kindle 3 o Keyboard. En la tapa tiene una pequeña solapa para poder meter una tarjeta o un papel y el cierre es magnético pero con una presilla que sobresale y cierra por detrás.

El Kindle se sujeta por las cuatro esquinas con unas tiras con chaflán. Las dos de dentro son elásticas pero las de fuera no, lo que a mi modo de ver le da una protección extra frente a las que llevan las elásticas arriba, y el ajuste es perfecto.

Dado el reborde de la propia funda, te va a proteger el botón de apagado, que dicen que se pulsa con mucha facilidad. Esto no es exclusivo de esta funda, sino que está presente en todas en las que haya un pequeño reborde protector.

Además, lo que es de agradecer: apenas pesa nada. Parece que sujetes una pluma, lo que es una ventaja porque el Kindle Touch ya pesa lo suyo.

Me ha pasado una cosa muy curiosa con la funda. Al ponerla en el aparato me ha parecido que la tapa no iba a doblar bien hacia atrás, así que me he puesto a trastear con el Kindle, dejándola abierta pero sin doblar. Mientras tocaba esto y aquello me he fijado que, sin darme cuenta, le he dado la vuelta y la he pegado sobre la parte trasera.

Es decir, que dobla muy bien hacia atrás sin problema alguno y sin forzar nada de nada.

En resumen, para lo que vale es una muy buena funda, aunque el tiempo dirá se cuartea más de lo normal. Por lo poco que he visto, no pasará, pero no puedo asegurarlo.

domingo, 8 de enero de 2012

Ahora sí que se les ve el plumero

“Pero El emblema del traidor es una novela peculiar por otro motivo: se puede encontrar en edición electrónica por dos precios: 2,68 euros en Amazon.es y 7,99 euros en Casadellibro.com; […] Gómez-Jurado ofrece una explicación al respecto: ‘En un caso lo vende directamente el autor, en el otro hay una editorial de por medio’”.
“[…] Ernest Folch. Este sello vende títulos en Amazon y otras tiendas online como Leqtor.com y Fnac.es. Solo aportan datos orientativos: ‘Hemos vendido tres veces más e-books en diciembre que en meses anteriores’.”
“La escritora Rosa Montero se ha autopublicado tres obras para Kindle: recopilaciones y libros descatalogados. ‘Hemos perdido un tiempo preciosísimo por navegar contra de las nuevas tecnologías (...) Esta lentitud ha favorecido a los piratas […]’”

¿De dónde vienen esas citas? De aquí: Guerra abierta por el precio del libro. Por fin un medio de comunicación se deja de mentiras y demás zarandajas y empieza a desvelar la verdad sobre el tema. Os recomiendo la lectura completa del artículo, aunque me gustaría analizar algunas cosas aquí.
Por un lado tenemos dos precios: 2.68€ y 7.99€. Cuando yo compré el libro citado, estaba a 1.59€. El éxito de ventas es lo que tiene, que a veces sube el precio.
Pero el problema no está ahí. De nuevo, y esta vez con números reales, se demuestra que el precio del ebook no es el que las editoriales dicen. Es decir, con 2.68€ (o mejor aún, 1.59€) tenemos el coste de maquetación, producción y puesta en el canal de venta, beneficios del autor incluidos (que afirma son 1€). Es decir, 1.68€ (ó 0.59€) para todo lo demás.
La editorial lo vende por 7.99€, digamos que 8 euros. La diferencia es de 5.31 euros. O justo el doble. En otras palabras: la editorial quiere llevarse el doble del precio real del ebook, beneficios del autor incluidos.
Desde mi punto de vista, esto es de juzgado de guarda: ladrones. No hay otra.
Así que basta ya de quejarse, de mentiras encubiertas con otras mentiras y ponedle el precio justo a lo que debe tenerlo.
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El comentario de Rosa Montero no necesita más explicación, y el de Floch casi tampoco: a buen precio, venden. Igual que Amazon. Quizás sea el momento de que las editoriales se vayan o dejen de mentirnos de una puta vez.
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Quiero finalizar comentando una nueva cita, justo el último párrafo del artículo:

Para el director de la Federación de Gremios de Editores de España, Antonio María Dávila, la meta de Amazon no está en las obras: "Puede que haya una estrategia empresarial enloquecida para vender el Kindle -que para mi juicio es bastante malo, como todas las cosas baratas-, porque su negocio no es el contenido".

Aquí es donde tengo que echar la carcajada final. Si el Kindle es malo no sé qué decir de otros aparatos. Pero bueno, hagámonos cuenta de que sí, que es malo. “Porque su negocio no es el contenido”. A mi esta frase final me suena ya a que no saben qué decir, están con el agua al cuello y en lugar de subirse a un nuevo barco, prefieren hundirse. Porque ciertamente el negocio de Amazon, por lo menos en relación a sus Kindle, sí que es el contenido. Ellos te venden un visor a precio barato para que puedas comprarles su contenido, que de eso se trata. Por eso hace poco han sacado el Kindle Fire… Antonio, sólo por si acaso no te habías dado cuenta, cosa que pongo en seria duda.
Por favor, dejaos de pajas mentales y entrad en la realidad. Y no penséis que la Ley Sinde ni la SOPA con tomates os van a secar el culo, sino que más bien van a acelerar vuestro hundimiento. Y si no, tiempo al tiempo.
Aquí os espero.