Os cuento una historia, pero antes el resumen, que a lo mejor a mucha gente le resulta ya un lugar común, pero a mi no: en Amazon hay ediciones de libros piratas.
Comencemos.
***
Por las entradas anteriores os habréis dado cuenta de que estoy en la fase maníaco-Verniana. Me pasa periódicamente, y se trata de leerme, de un tirón, varias obras de Verne.
¿Qué queréis que os diga? Verne mola. Al menos a mi, aunque sé que muchas de sus novelas son verdaderos truños. Pero me gustan. ¿Pasa algo?
Vale.
Mis lectura de Verne son más o menos coherentes. O más bien al estilo de Seldon Cooper. Es decir, empiezo por el principio y termino por el final más o menos cronológico y, cuando he llegado al final, vuelvo a empezar.
Mejor no indaguemos más sobre las motivaciones de ellos. Prefiero que se me calalogue como un seldoniano y no como otra cosa…
Como ya he comentado, he conseguido unas obras que antes no tenía, por lo que el actual ciclo de lectura está más o menos en el año 1879. Pero las obras conseguidas son anteriores, así que paro y… no, no vuelvo a empezar. Simplemente las leo y sigo.
En mi afán investigador, descubro que lo que yo pensaba era una obra póstuma e inacabada, sólo es inacabada… en más o menos 1870. Hablamos de L’Oncle Robinson, que en castellano, por eso de mantener los títulos originales, se le ha llamado La isla del tío Robinson.
Yo había oído hablar de ese título, pero pensaba que o bien se trataba de La isla misteriosa o lo más probable, Escuela de robinsones. Pero no, se trataba de otro libro diferente.
Ya lo leí hace tiempo, pero en edición pirata porque en aquellos años Amazon era un animal mitológico y la suma de librería de barrio (aunque fuera de barrio de capital) más distribuidora, más editorial, hacía prácticamente imposible conseguir algo que no fuera lo que ellos quisieran venderte.
Más o menos como ahora, pero existen cosas como Amazon y Casa del Libro, que sí, que ahora sí, ahora puedes comprar casi cualquier cosa… menos esta edición, agotada.
Pero mi sorpresa fue mayúscula cuando vi en Amazon no una, sino tres ediciones para Kindle. Legales, o eso suponía.
Me bajo los tres fragmentos y… piscas pajas pintan igual. Igual de mal, digo. Uno de ellos tiene las citas a pie de página mezcladas en medio del texto, el otro igual pero sin siquiera poner el numerito indicador, y el tercero ni siquiera lo he mirado.
Por lo tanto, decido que no valen lo que cuestan y que lo voy a conseguir pirata. Sí, a ver. Para comprar un libro formateado como la mierda, lo consigo formateado como la mierda pero sin pagar. Creo que es de justo derecho.
Busco en San Google y… Ya os lo estáis imaginando. La edición de Scribid es clavada a una de las que venden en Amazon. De hecho han tenido la desvergüenza de que ni siquiera han editado el texto. De PDF a MOBI, salga como salga.
He estado mirando en la página de Amazon, pero no veo sitio para denunciar un libro pirata, así que sirva esta entrada como tal.
Y lo que es peor, parece ser que la editorial que tiene el libro pirata tiene más (que no sé si lo son o no, pero que seguro requiere una investigación).
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