Seguimos con las novedades respecto a la compra de lo que para mi son incunables aunque en realidad se trate de simples libros viejos. Como ya comenté, he adquirido algunas, si no primeras ediciones, sí muy cercanas, de ciertas obras de Jules Verne, todo ello gracias a mi costillita Zaida que me dio el chivatazo sobre ellas.
Ya tengo casi todos los volúmenes que he comprado. Me faltan tres fascículos, folletines o como queráis llamarlos. Bueno, también pueden ser unos solo, no lo sé porque nunca he visto esa obra de Verne en ningún lado y no sé en cuántas partes viene.
Las ediciones rondan mediados altos y finales del siglo XIX, y en esa época los libros, al menos algunos, venían en una especie de folletines, plegados, sin grapar y sin cortar, con una cubierta de papel de otro color. Más o menos como en la imagen, que pertenece a uno de los que he comprado.
Esos fascículos eran coleccionables y se podían juntar en forma de libro, con las tapas que cada uno quisiera. Si os fijáis en la películas de corte isabelino, esas grandiosas bibliotecas compuestas de tomos idénticos eran justamente eso: los fascículos encuadernados a gusto del propietario.
Por supuesto, tal encuadernación no era obligatoria ni mucho menos, y de hecho la mitad de cosas que he adquirido vienen así, pero otras están encuadernadas en volúmenes de, creo que se llaman, cuarto. Vamos, que el tamaño de cada página ronda el tamaño de un folio, y viene a dos columnas.
¿Qué he adquirido? Pues en primer lugar, el volumen de la entrada anterior, que contiene las siguientes novelas, encuadernadas en lo que es una tapa original pero bastante deteriorada:
- Un capitán de quince años, al que le faltan las primeras páginas
- Los descubrimientos del globo, en 4 partes, folletos o volúmenes.
- Los quinientos millones de la princesa
- Los amotinados de La Bounty
- Un drama en Mexico
- Las tribulaciones de un chino en China
- Los navegantes del siglo XIX, en 4 partes, folletos o volúmenes.
Por otro lado, he adquirido, sueltos y en folletines, Los hijos del capitán Grant, en tres folletines originales, sin guillotinar pero ya cortados, y encima en un papel sedoso de increíble calidad. Si estuvieran sin cortar (es decir, los pliegos enteros y sin leer) seguro que no habría podido comprarlos, y de hecho no creo que exista ningún volumen así.
La agencia Thompson y Cia, también en tres folletines del mismo estilo, pero como la obra es de las últimas de Verne, el papel es más normal y viene ya guillotinado.
Y finalmente un tercer volumen, este encuadernado con unas tapas normales (para la época, claro, ahora eso de tela y lomo repujado en cuero es como un animal mitológico). Este volumen contiene una obra repetida de las que compré sueltas, pero no me pude resistir ya que lo vi después de comprar la anterior:
- Los hijos del capitán Grant, en tres partes
- Veinte mil leguas de viaje submarino, en dos partes
- La isla misteriosa, en tres partes
- Un descubrimiento prodigioso
Como podéis observar, son las tres obras cumbre del autor, que forma una especie de trilogía encadenada, en la cual la tercera novela resuelve las dos anteriores. Creo recordar que sólo en Robur el conquistador y Dueño del mundo hay algo similar, pero de mucho menor nivel.
Y como postre, la última, una obra rara y de la que solo tengo una edición de la que no me fío mucho y que demuestra estar algo cortada en cuanto al texto.
***
Los descubrimientos del globo es lo que aparece en otras ediciones como Historia de los grandes viajes y viajeros, pero existen dos partes más que conjuntan una magna obra geográfica e histórica bastante extensa y que Verne escribió con la ayuda de algún que otro documentalista.
Yo tenía, en fotocopias, el primer volumen, y había accedido a una edición en inglés de la que no me fío mucho porque las traducciones al inglés de Verne siempre han sido una mierda.
Pero finalmente obra en mi poder la edición completa y buena, todo lo buena que puede ser una primera traducción al castellano, pero creo que es la única que existe.
Resumiendo, mi idea es escanear estos tres trabajos y ponerlos a disposición pública en la confianza de que habrá caducado cualquier tipo de derecho sobre las mismas.
A saber, dentro de poco tendréis, en edición facsímil:
- Los descubrimientos del globo
- Los grandes navegantes del siglo XVIII
- Los grandes exploradores del siglo XIX
En una entrada posterior trataré sobre mis herramientas de escaneo porque… bueno, ya os contaré. Bon apetit.
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