domingo, 17 de junio de 2012

Blogueros profesionales, "pagados" y que no tienen ni puta idea...

Pese a que lleva unos días ya publicado, y hay réplicas para dar y recibir, yo lo he leído esta mañana. Cosas de añadir algo a Instapaper y olvidarte de que lo has hecho.
Me refiero a esta entrada: Blogueros gratis, de pago y “pagados”, que hace referencia a otro blog en el que un escritor profesional de blogs se defiende de ciertas críticas generadas a partir de un vídeo patrocinado.
No voy a entrar en ese tema, pero sí que voy a hacer un par de comentarios a la entrada que enlazo. 
Espero que el autor no se lo tome como una crítica directa a él, que no lo es porque principalmente no suelo fijarme en quién escribe lo que leo. Simplemente si un tema me parece interesante, me lo anoto y luego, mediante las arduas tareas del sofing, lo leo en mi iPad…

Una crítica que he leído muchas veces desde el lado de los usuarios hacia nosotros, periodistas o bloggers, es que somos unos vendidos. Que las marcas nos pagan por hablar bien de ellas. Siento deciros una cosa, esto no es así en la mayoría de los casos. Hay grandes profesionales que desempeñan perfectamente su trabajo y saben cuándo hay que reconocer las cosas bien hechas y cuando están mal, en definitiva: informar de la forma más objetiva posible.

[…]

Las empresas se prestan a pagar unos cuantos viajes, pero eso no implica que tengamos que bailarle el agua a la marca de marras.

[…]

Cuando recibimos un producto para analizar, o cuando una empresa nos paga un viaje. No nos sentimos en la obligación ni explícita ni implícita de tener que hablar bien de algo.

Básicamente, la tesis defendida en esos párrafos, consiste en que la mayoría de periodistas no son unos vendidos ni se ven obligados a realizar un análisis o a hablar favorablemente de un producto.
Creo en ello. O más bien quiero creer firmemente en ello, pero es que hay veces que se me saltan todas las alarmas. No voy a poner ningún caso, pero cuando leo en la blogosfera a veces se me ponen los pelos como escarpias.
Me refiero a muchos artículos en los que se les ve el plumero a cien leguas. Podría poner dos blogs más que típicos en los que eso salta a la vista para cualquiera que no sea un fanboy de pro: AppleWeblog y Applesfera. No creo que nadie pueda discutirme el enorme sesgo de esos medios de comunicación, aunque a veces aparezcan, hay que reconocerlo, verdaderas perlas de objetividad y autocrítica. Pero son las menos.
Luego hay otros medios que te dejan un tufo un tanto extraño cuando lees algo que tu mismo has manejado y que no es tal y como lo presentan, o que no nombran los problemas y sí las ventajas.
No voy a poner ejemplos, pero seguro que a todos los que me leéis os habrá pasado eso, sobre todo si hablan de algún tema en los que el lector conoce más que el propio escritor…
Pues bien, en ese caso, si no estás vendido, es que no tienes ni puta idea de lo que hablas, o que no te has molestado en comprobar qué tienes entre las manos…
Y si bien es cierto que existen muchos profesionales serios e incorruptibles, también lo es que hay mucho tonto suelto…
En fin, esa es mi tesis. Hala, ya podéis darme de palos.

3 comentarios:

  1. Me parece bastante acertada la entrada. Opino igual: hay un tufo a untado en algunos blogs que tira para atrás; y precisamente pensaba en uno que mencionas. Y mira que me suelen gustar bastantes las publicaciones de blogs de la misma empresa, como pueden ser Genbeta o PapelenBlanco.

    Por otra parte, si nos vamos a las publicaciones en papel (quizá por el hecho de un gasto de producción bastante superior), el descaro es bastante más grande. Revistas de la "videogame culture", gadgets, o informática, están plagadas de comparativas absolutamente inverosímiles y que convencerán al vecino, pero a mí no.

    Dejo para el final suplementos semanales de algunos periódicos, en los que cada vez que leo un artículo acerca de tecnología o ebooks me froto las manos, pensando la cantidad de tonterías que van a soltar. Artículos de 2012 en los que se ve claramente como el periodista se ha informado de cuatro gilipolleces de 2010, las suelta, y tan tranquilo.
    Y lo peor, de lo peor, de lo peor, las noticias de tecnología de los telediarios de La 1 y Antena 3. Infumables, desinformadores, insultantes.

    En fin, que cuando me llaman al grito de "¡Álex! Están saliendo lectores de ebooks en la tele!", me apresuro a acercarme al televisor con bastante resquemor.

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  2. ¡Hola!

    Aquí Juan Carlos, el autor del post que comentas. Antes de nada quería darte las gracias por exponer tu opinión sobre el tema y además enlazar al artículo que escribí en su día. En ningún caso me lo tomo como una crítica, al contrario me halaga saber que me enlazas :D

    Al tema, hay ciertos blogs que por la temática en sí pueden parecer, y muchas veces lo son, sesgados. Sin ir más lejos yo escribo en Xataka Android y si bien es cierto que es una publicación destinada a usuarios de este sistema operativo, la crítica no es algo que esté exenta. De hecho, creo que debe existir porque no siempre se hacen las cosas bien (y quien dice Android, dice Apple u otras muchas marcas) y está bien recordar que hay margen para mejorar. Desde que empecé a escribir allí era consciente que tratar ciertos temas era delicado. Yo tengo mi opinión personal sobre ciertos temas y es cierto que la expongo, sin caer en forofismos y, lo más importante, sin dejar que intoxique la información, siempre que puedo intento separar la opinión de la información y que se pueda diferenciar claramente donde empieza una y donde acaba la otra.

    Blogueros, y periodistas, hay de todo tipo. Suficiente tengo con defender mi propia profesionalidad día a día como para preocuparme de que los demás también lo hagan :D

    Un saludo,

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    1. Hola, JC.

      Como bien dices, el hecho de que una publicación esté enfocada a una empresa o un producto en concreto, no quiere decir que deban ser parciales. Al contrario, en la crítica constructiva está lo bueno. Imagina que alguien compre un producto por una crítica positiva y sesgada y luego descubra que lo que ha leído es mentira. Ese usuario ya no vuelve más ni a ese producto ni a esa web y seguro que le hace publicidad engañosa.

      Y eso es lo que hace a un profesional: saber apartar lo personal de lo real, la documentación seria de las maguferías y las opiniones.

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