Somos imbéciles. O al menos eso es lo que Apple piensa de nosotros. Os cuento una historia sobre certificaciones.
Todos (o la mayoría, no sé) de los equipos de Apple traen varias certificaciones. Una de ellas es la EPEAT, que parece ser que si se la dan a un equipo, aparte de ecológico, es de montaje y desmontaje fácil (o algo similar). He de reconocer que tampoco he mirado exactamente qué es EPEAT, pero para la tesis que quiero defender no hace falta. Simplemente es una pegatina más que puedes poner en la caja y en las características del equipo, y que se supone, como el valor en la mili, cumple una serie de requisitos más o menos estrictos.
Yo recuerdo haber pasado algunas de inmunidad electromagnética con serias dificultades, sobre todo cuando ves cómo le aplican nosecuantosmil voltios a tu cacharrín y ves cómo se cae y luego se levanta. También he pasado algunas especiales para poder ser homologadas y cumplir ciertas legislaciones locales. Estas han sido más fáciles, porque simplemente comprueban que tu equipo cumple con los mínimos exigidos por la ley.
Por lo tanto sé de lo que hablo. Y quizás algún día cuente una anécdota -si se le puede llamar así- de algo que me pasó tiempo ha y que casi hace que le prendiera fuego al laboratorio que las hizo.
Pues bien, hace unos días Apple dijo que sus equipos ya no tenían la certificación EPEAT. La gente empezó a quejarse, y días después Apple dijo que sí, que la volvían a tener.
¿Cómo puede ser eso? A ver, la tienen o no la tienen. Ojalá fuera tan fácil eso de ponerse y quitarse pegatinas.
De hecho, ahora ya también la tiene el MacBook Pro Retina, que según dicen los expertos es de lo menos ecológico y difícil de montar/desmontar que hay actualmente en el mercado.
De todo esto yo me quedo con la idea de que un poco imbéciles si que debemos ser, por creernos a pies juntillas lo que nos dicen, como si fuera tan fácil poner o quitar una certificación, y todavía más imbéciles por tragarnos que el Pro Retina cumple la EPEAT. Vamos, que poderoso es don dinero, y tonto el pueblo entero.
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